¡Mi primera tarta de tres capas de red velvet!
Aprovechando que fue mi cumpleaños a principios de verano (quién lo iba a decir, pero el verano está a puntito de terminar!), usé los dos discos de red velvet que tenía congeladas anteriormente. Mi experiencia me ha hecho darme cuenta que el bizcocho se desmiga menos y coge más cuerpo. Pero como fui muy impaciente, en vez de quitar las migas con un pincel, sacudí solamente un poquito y ya empecé a echarle la crema de queso... Ains. De ahí que el corte no sea perfecto, pero estaba buena, buena, eh? ;)
La entrada va a ser rápida, porque la receta ya está en el post anterior.
La diferencia está en hornearla en un molde previamente engrasado y forrado con papel de hornear. Si al hornearlas veis que ha subido más, lo podéis nivelar con un cuchillo de sierra. Pero si sois unos ansiosos como yo que no lo niveláis y tampoco quitáis las migas, en el corte se notará un poquito ajaja.
Recordad que al ser una tarta, requerirá más tiempo de horneado, y la temperatura yo lo pongo a 170º.
También os dejo con el frosting de queso. Dependiendo si lo queréis con más relleno, quizás tengáis que doblar la receta al 50%. Pero yo como usé unos moldes chiquititos de 13cm la cantidad que menciono en la receta fue más que suficiente.
Ahí me tenéis colocando los corazones uno por uno. ¡Máxima paciencia! |
¿Véis a lo que me refería? Nivelad la tarta, ¡por favor! :D |
Y aquí os dejo con la última foto. Acababa de soplar la tarta y como podéis ver ¡la vela también era de corazón! Los regalos increíbles, como siempre gracias a mi amor Sr. Brownie y a mi familia <3
Felicidad extrema |
Y el próximo post tratará de cómo aprovechar los trozos de bizcocho resultantes de haber nivelado una tarta!
Muamua <3